Cafés Bernal lleva muchos años en el sector. Aunque su zona de influencia ha sido Cartagena, principalmente, desde hace unas semanas trasladó la idea ya implantada en la ciudad portuaria de un Café Lab a la ciudad de Murcia. El espacio, dedicado casi íntegramente al mundo del café, está compuesto por tres zonas bien diferenciadas: cafetería, tienda y laboratorio o zona de cata.
En la cafetería -y casi en todo el espacio- encontramos una decoración muy cuidada con multitud de utensilios como cafeteras, tazas y demás cacharros relacionados con este apasionante mundo. Después, todo tipos de cafés, tés, chocolates, zumos, tostadas, yogurt, smoothies o frappés entre los que destaca un café extraído muy lentamente -24 horas- que posteriormente se introduce en un barril de cerveza y se sirve como si fuese una Guinness -café con falso Nitro-, y unas infusiones de cáscara de café con 500 veces más propiedades antioxidantes que la mismísima vitamina C. En la tienda tenemos a nuestra disposición cuatro tipos de café 100% arábica: dos colombianos, uno de Etiopía y otro de Kenia, lavados y sin lavar -proceso al que son sometidos tras su recolección- que se venden en paquetitos de 250 gramos desde los 8 a los 14 euros.
Y por último, encontramos el laboratorio: la tercera pata de este original local. En este caso, los metros destinados no alcanzan a lo que podemos encontrar en Cartagena, pero sí que dan para una cata de cafés para una decena de personas. Aquí se llevarán a cabo multitud de actividades relacionadas con el mundo del café, además de los análisis propios que la familia Bernal hace a este mágico producto para trabajar con la máxima calidad.
Con Café Lab la Región vuelve a dar un pasito en la búsqueda de la excelencia en los productos gastronómicos y, si el sector sigue apostando por locales como este, muy pronto preguntaremos por la marca del café que nos ponen en los bares igual que lo hacemos con el vino. Al tiempo.
ARTÍCULO PUBLICADO EN EL PERIÓDICO LA VERDAD DE MURCIA
0 comentarios