Iniciamos hoy una serie de artículos en los que vamos a tratar sobre las distintas preparaciones del café en el mundo. Hablaremos sobre su origen, como se elaboran, como se toman, y algunos otros datos interesantes sobre esta maravillosa bebida.
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Desde tiempos remotos la humanidad ha preparado esta exquisita infusión de múltiples formas, sin embargo, lo más tradicional es hacerlo con agua caliente y un poco de azúcar para mitigar su amargor característico.
A lo largo del tiempo la forma de preparar el café ha evolucionado, dando pasos a exquisitas recetas que enaltecen nuestro paladar. Hoy en día, es muy común encontrarnos con infusiones que incluyen una amplia variedad de productos, como por ejemplo, leche, chocolate, vainilla, crema, canela, alcohol, nuez moscada y hasta helado.
De esta manera, el café se ha convertido en una bebida que puede ser tomada en cualquier momento, ya sea para comenzar el día con un buen desayuno, para acompañar una rica merienda por las tardes, para reponer energías mientras trabajamos, e incluso, como un coctel durante algún evento nocturno.
A continuación trataremos sobre las preparaciones más clásicas, como son el Café Espresso y el Capuchino.
Preparaciones Clásicas
Espresso
¿Qué es el café espresso?
Según la SCA (Specialty Coffee Association), un expreso es “un café de entre 25 y 35 ml aproximadamente, preparado con entre 7 y 9 gramos de café molido fino, por el que se hace circular agua entre 90 y 96 grados centígrados a 9 o 10 atmósferas de presión durante unos 20 o 25 segundos”.
¿Cuál es su Origen?
El café espresso tuvo sus orígenes en Italia, cuando Ángelo Moriondo en 1884 diseña la primera máquina para elaborar este tipo de café, posteriormente a inicios del siglo XX, en el año 1901, Luigi Bezzera patenta un sistema en el cual se hacía pasar agua caliente y vapor a través del café molido.
Después de 4 años, en 1905, Desidero Pavoni adquiere la patente de Luigi Bezzera y le agrega algunas mejoras, como la famosa lanceta de vapor para la leche y una válvula de seguridad, presentándola posteriormente en la Feria Internacional de Milán de 1906 como la primera máquina espresso, comercializándola con bastante éxito.
Desde ese entonces la máquina de café espresso ha sufrido importantes mejoras en su configuración mecánica y en su aspecto, contribuyendo de manera activa en la transformación de las cafeteras profesionales tal y como la conocemos hoy en día.
¿Cómo preparar un buen café espresso?
Para prepara un buen café espresso debemos elegir un café de especialidad con un grano fresco, es decir, que haya sido tostado recientemente. Se debe moler entre 7 y 9 gramos de café prestando atención a la molienda, que no sea muy gruesa ni demasiado fina, para que obtengamos un buen producto.
Después de moler el café se comprime utilizando el tamper que se encuentra en la cavidad del filtro de la cafetera, prestando atención al nivel de presión que se ejerce. Seguidamente debes colocar el café en el porta filtro, tener la cafetera a una temperatura entre 90 y 96 °C y a una presión entre 9 y 10 atmosfera.
Si se hace todo el procedimiento de forma correcta, después de 25 a 30 segundos obtendrás un magnifico café con una crema o espuma color avellana en la superficie.
¿Cómo se toma el café espresso?
Por lo general el café espresso se sirve en una taza con una cuchara y en algunos lugares con un vaso de agua. La razón de ser de la cuchara es para remover el café y dispersar la gruesa capa de espuma que se forma en la superficie. Esta capa tiene un gusto más amargo que el resto de la bebida y por ello se mezcla para homogenizar el sabor.
En cuanto al vaso con agua, algunos lo utilizan para tomar un sorbo justo antes de comenzar a degustar el café, de esta forma se “limpia” el paladar y se pueden apreciar mucho mejor todos los sabores y las notas aromáticas del café.
Capuchino
¿Qué es el café Capuchino?
Según el Instituto Nacional del Espresso Italiano (INEI) un Capuchino estándar es un café que se prepara con 25 ml de un buen expreso junto a 125 ml de leche montada con vapor para darle mayor cremosidad.
¿Cuál es su Origen?
El origen del capuchino, tal y como lo conocemos hoy en día, es el resultado de la evolución que sufrió la preparación del café al utilizar las máquinas espresso durante el siglo XX. Sin embargo, existe evidencia que indica la existencia de un preparado de café, con crema y azúcar que se remonta al siglo XVIII y XIX.
Algunos historiadores y expertos en café aseguran que el nombre original de esta preparación era “kapuziner”, una palabra de origen austriaca que se refería a una bebida en donde se mezclaba café con leche o crema y un poco de azúcar. El resultado era un delicioso brebaje de color marrón, muy similar al color de las túnicas de los monjes capuchinos.
Esta preparación fue muy famosa en las cafeterías de la ciudad de Viena durante el siglo XIX, desde entonces su nombre fue evolucionando a lo largo del tiempo y para la década de 1930, en Italia, ya se le conocía como “Capuchino”, quedando registrado en Venecia en el año 1937 por un escritor de origen francés.
Otros autores establecen que el término capuchino se deriva de la palabra “cappuccio», que en italiano significa capucha, y esta era muy utilizada por los monjes capuchinos de aquella época, además el color de esa vestimenta en particular es de una tonalidad marrón muy similar a la del café.
¿Cómo se prepara el café capuchino?
Por lo general, el capuchino se prepara utilizando una cafetera expreso, para ello se muelen de 7 a 9 gramos de un café de especialidad recién tostado, se coloca en el porta filtro y se presiona con el tamper para que el producto quede homogéneo y compacto.
Seguidamente se extrae el café a una presión de 9 bares aproximadamente por un periodo de tiempo que oscila entre los 20 y 25 segundos. Luego de esto calentamos la leche a una temperatura no mayor a 70 °C, comprobamos que la lanceta tenga vapor, y procedemos a agregarle la espuma de leche al café, el resultado final será un exquisito capuchino.
¿Cómo se toma el café capuchino?
Como el café capuchino contiene leche, es muy habitual que las personas lo tomen en la mañana durante el desayuno. Por lo general, se sirve en una taza grande y ancha para apreciar mejor su aroma y sabor. Algunas personas le agregan a esta bebida un poco de canela o cacao en polvo y decoran las superficie del café con algún tipo de figura elaborada con la misma espuma de la leche, lo que se conoce como “Latte art”.
Las Distintas Preparaciones en Cafés Bernal
En Cafés Bernal tenemos años de experiencia preparando las mejores recetas del mundo. Contamos con excelentes instalaciones, material de primera calidad y baristas profesionales, quienes toman su pasión por el café como un arte que enaltece los cinco sentidos.
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